Robin Westman, de 23 años, autor del ataque armado de este miércoles en una escuela católica de Minneapolis que dejó dos niños muertos y más de una docena de heridos, había publicado en línea un manifiesto con mensajes de odio y expresiones antisemitas.
En dicho texto, escrito en alfabeto cirílico y difundido en un video de YouTube posteriormente eliminado, Westman lanzó frases como “Palestina libre” y declaraciones violentas contra judíos. Incluso señaló que, de realizar un ataque motivado por el racismo, sería contra “judíos sionistas asquerosos”, de acuerdo con una revisión hecha por el New York Post.
El tirador también dejó pintadas en sus armas y cargadores frases como “6 millones no fueron suficientes” —en referencia a las víctimas del Holocausto— y “Israel debe caer”. Además, escribió insultos contra afroamericanos e hispanos.
En su diario, Westman reflexionó sobre atacar al expresidente Donald Trump o a judíos, pero concluyó que asesinar a “hijos de civiles inocentes” le daría “la mayor alegría”.
Autoridades confirmaron que el atacante, presunto exalumno de la institución y cuyo madre trabajó allí antes de jubilarse, abrió fuego durante una misa. Dos menores de 8 y 10 años perdieron la vida; al menos 14 niños de entre 6 y 15 años resultaron heridos, así como tres adultos de edad avanzada.
Según registros judiciales, en 2019 la madre de Westman, Mary Grace Westman, solicitó legalmente un cambio de nombre por su identidad transgénero, aprobado en enero de 2020, cuando Robin tenía 17 años.
Las investigaciones siguen en curso mientras la comunidad de Minneapolis permanece consternada por lo ocurrido.
